La aspiradora que prendió el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, a fuerza de altas tasas de interés redujo la base monetaria en unos 22.400 millones de pesos en los primeros quince días de implementación de la nueva política monetaria.
Todo ese dinero fue absorbido por la autoridad monetaria a través de las denominadas Letras de Liquidez (Leliq) a 7 días de plazo, a las que sólo pueden acceder los bancos públicos y privados comerciales. Estos instrumentos pagan tasas nominales superiores al 72%.
El promedio acumulado de la Base Monetaria durante la primera quincena de octubre ascendió a 1,258 millones de millones de pesos, informó la entidad monetaria en un comunicado que emitirá de forma quincenal.
La base monetaria es ni más ni menos que la suma de todo el dinero legal en manos del público (billetes y monedas) y las reservas bancarias.
El Banco Central comunicó que en este período el objetivo de no expandir la base monetaria requirió un “esfuerzo adicional” ya que en las primeras dos semanas de septiembre el coeficiente de los encajes no remunerados era más bajo.
Si corrigiera la base monetaria de la primera quincena de septiembre por ese factor, el circulante de la primera quincena de octubre sería 58.400 millones inferior que la de septiembre.
Por la corresponsalía de Buenos Aires