Canadá se convirtió este miércoles en el segundo país del mundo en legalizar el cannabis recreativo, cinco años después de Uruguay. La legislación permite a las 13 provincias y territorios organizar la venta, con diferentes términos y condiciones de un lugar a otro.
Las claves del proyecto
Un adulto puede poseer en público hasta 30 gramos de cannabis legal. Los hogares podrán cultivar hasta cuatro plantas de cannabis, excepto en Quebec y Manitoba, donde el cultivo estará prohibido.
La edad legal para comprar cannabis está fijada en 18 años por la ley federal, pero todas las provincias y territorios lo han elevado a 19, con la excepción de Quebec y Alberta. El nuevo gobierno electo de Quebec, sin embargo, prometió aumentar la edad a 21 años.
Las provincias y territorios son responsables de organizar las ventas en tiendas autorizadas. En seis de ellas se dispensará en tiendas públicas (como en Quebec), en otras cuatro en tiendas privadas, y en el caso de la Columbia Británica se venderá en tiendas públicas y privadas.
Las ventas en línea se permitirán en todo el país: en Ontario, incluso, será la única forma de adquirir legalmente marihuana hasta la próxima primavera.
Según el gobierno canadiense, podrían abrirse cerca de 300 puntos de venta en todo Canadá a fines de año.
Los canadienses podrán comprar cannabis seco o fresco, aceite de cannabis o semillas de origen autorizadas y podrán hacer muffins, pasteles o bebidas a base de cannabis en el hogar.
El comercio de todos los derivados debe permitirse dentro de un año.
Los precios de venta también variarán de una provincia a otra: cada gramo debe tener un precio entre seis y 10 dólares, más un impuesto especial de un dólar canadiense (0,77 dólares) con una división de la recaudación entre el estado federal (un cuarto) y las provincias. Este y otros impuestos federales y provinciales sobre el consumo totalizan aproximadamente el 10 al 15% del precio, según la provincia.
Los sitios aptos para fumar varían mucho de una provincia a otra, de una ciudad a otra o de un distrito a otro. En algunas provincias, como New Brunswick o Newfoundland, a los consumidores sólo se les permite fumar en sus hogares.
Otros, como Quebec, lo prohibirán solo donde los cigarrillos ya estén prohibidos (bares y restaurantes, escuelas, parques infantiles). Sin embargo, algunas ciudades en Quebec pueden ser más restrictivas, con una prohibición de fumar en todo el espacio público.
Las licencias de producción son otorgadas por el Ministerio de Salud, que ha emitido aproximadamente 120 compañías hasta la fecha. Las principales empresas cotizan en bolsa y ya producen cannabis para uso terapéutico, autorizado desde 2001.
Cientos de solicitudes de licencia adicionales están bajo revisión.