La fractura del maxilar de Andrada le abrió lugar al arquero Agustín Rossi, quien supo consolidarse como arquero de Boca pero algunas flojas actuaciones más la llegada del ex Lanús lo corrieron del arco.
Este domingo, nada menos que en el Superclásico ante River, el pibe tuvo una nueva chance, y la gente se encargó de recibirlo con una ovación apenas salió a la cancha.
Media hora antes del comienzo del partido, el arquero pisó el césped para calentar y automáticamente la hinchada lo recibió entre aplausos y un "Olé, olé, olé, olé, Rossi, Rossi".