Un estudio publicado en la American Geriatrics Society reveló los resultados sobre los efectos de dormir entre 30 y 90 minutos para cortar el día. La investigación se realizó en China con 3 mil personas de más de 65 años.
El 60% de los encuestados afirmó que después de comer, dormía una siesta porque comenzaban su jornada laboral antes de las 6:00h.
Una vez dividido su grupo de estudio en dos, entre los que dormían siesta y los que no, los investigadores comenzaron a realizar pruebas para evaluar su agilidad mental, desde preguntas sencillas hasta problemas matemáticos y test neurocognitivos.
Los resultados mostraron que aquellos que dormían siesta todos los días todos los días superaron a los que no interrumpían su día para descansar. Sin embargo, los mejores resultados eran de quienes dormían entre 30 y 50 minutos, no con los que tomaban siestas de más de 90 minutos diarios.
El líder de la investigación, el doctor Juanxin Li, dijo: "La función cognitiva se asocia significativamente con las siestas. Las comparaciones mostraron como personas que dormían una siesta moderada tenían más conocimiento general que las personas que no dormían o realizaban siestas excesivamente largas".