Este lunes, el presidente Mauricio Macri habló en el Palacio San Martín junto al canciller Jorge Fraurie y dijo que Argentina asumía un "fuerte compromiso" para "combatir y prevenir la corrupción".
En ese mismo momento, el juez Caludio Bonadio y el fiscal Carlos Storenlli, abrían otra ronda de declaraciones con los empresarios. Entre los arrepentidos que declararon en los tribunales de Comodoro Py estuvo el primo del Presidente, Ángelo Calcaterra, que fue dueño de la constructora IECSA.
Macri y Faurie estuvieron a cargo de la apertura de la reunión de la "sociedad civil" de la cumbre del Grupo de los 20 (G20), que reunirá a jefes de Estado y de Gobierno en Buenos Aires el 30 de noviembre y 1 de diciembre. El mandatario habló sobre el flagelo de la corrupción -la de políticos y empresarios- y señaló que "erosiona" la estabilidad y la inversión en los países y "restringe los derechos básicos de los ciudadanos".
"Trabajar por un estado transparente que esta al servicio de las personas es fundamental para combatir y prevenir la corrupción", señaló Macri. Y agregó: "Desde la Argentina asumimos un fuerte compromiso con esta agenda y los resultados están a la vista".
"Estamos presidiendo el G20 con el espíritu de ser un mediador de buena fe, fomentando el consenso en el marco de una discusión amplia y plural, porque queremos seguir demostrando nuestro compromiso con la cooperación internacional, el multilateralismo, la gobernanza global y este sin duda es un momento clave para mostrarla", comentó.
En el marco de los cuadernos con las coimas, el presidente concluyó: "Los escándalos de corrupción han sacudido a América Latina desde la última cumbre del G20 que tuvo lugar en el continente, en 2012. En 2017, cerca de dos tercios de la gente en la región dijo que la corrupción estaba cada peor".