El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó esta tarde que la inflación avanzó 3,7 por ciento en junio, impulsada por el impacto de la crisis cambiaria en los alimentos y el transporte, y que acumuló un salto de 16 por ciento en la primera mitad del año.
El organismo oficial detalló que la carrera alcista de los precios la encabezaron los sectores de transporte (+5,9 por ciento), de alimentos y bebidas no alcohólicas (+5,2 por ciento), y salud (+4,3 por ciento), entre otros.
Respecto a la denominada inflación núcleo, en la que se miden las variables de consumo que no están ligadas a cuestiones estacionarias, la suba fue de 4,1 por ciento. Este es el guarismo de mayor referencia en la mesa del Banco Central donde se define el plan de lucha para revertir la suba de precios.
Los números coinciden con los relevamientos privados, que anticipaban que el IPC rondaría entre el 3,5 y el 4 por ciento.