El entrenador de fútbol de los 12 niños que se quedaron atrapados en el interior de una cueva parcialmente inundada en el norte de Tailandia, pidió perdón a los padres de los chicos a través de una carta.
Ekapol Chanthawong, entrenador del equipo de fútbol Jabalí, escribió: "A los padres de todos los niños, ahora los niños están bien, el equipo nos atiende bien. Prometo cuidar lo mejor que pueda a los niños. Quiero agradecer a todos su apoyo y quiero pedir una disculpa a los padres".
El clima favorable y el descenso del nivel del agua en los últimos días han creado las condiciones adecuadas para el desalojo, dijo el sábado el gobernador local a cargo de la misión de rescate, pero no durarán si recomienzan las lluvias.
Los funcionarios tailandeses han dicho con frecuencia que una rápida evacuación subacuática de los niños, de 11 a 16 años de edad, y su entrenador de 25 años, es necesaria porque pronto podría bloquearse otra vez el acceso a la cueva debido a las inundaciones causadas por los monzones.
Los intentos previos de bombear agua de la cueva han tenido que suspenderse cada vez que la lluvia se vuelve intensa.
El general de división Chalongchai Chaiyakam dijo que los socorristas "están en guerra" y que los expertos le dijeron que la inundación por nuevas lluvias podría reducir el espacio no inundado en donde se albergan los niños a 10 metros cuadrados.
También hay preocupaciones en cuanto a la disminución del oxígeno en el aire en el espacio en donde están los chicos y el aumento de dióxido de carbono, lo que representa una amenaza. Los niños y su entrenador están acompañados por varios buzos SEAL de la armada tailandesa.
Los socorristas no lograron extender una manguera de oxígeno hasta donde están los niños, pero les han llevado tanques de oxígeno.
En las cartas que los buzos llevaron desde la cueva hacia el exterior, un niño escribió: "Estoy bien, el aire es un poco frío, pero no se preocupen. Aunque no se olviden de montar mi fiesta de cumpleaños".
"No se preocupen, extraño a todos. Abuelo, tío, mamá, papá y hermanos, los quiero a todos. Estoy contento de estar aquí adentro, los SEALS nos han cuidado bien. Los quiero a todos", escribió otro niño llamado Mick.
Los chicos han estado atrapados desde el 23 de junio, cuando fueron a explorar la cueva luego de terminar un partido de fútbol.