En el último encuentro de cuartos de final del Mundial de Rusia 2018, el equipo anfitrión y Croacia igualaro 2 a 2. Los croatas jugarán ante Inglaterra por un lugar en la final.
Croacia comenzó mejor el partido, con más control de pelota y presionando al equipo local. Sin embargo, el desarrollo del juego se tornó un tanto trabado, y a ambos equipos se les complicaba llegar al área rival.
Pero a los 30 minutos del primer tiempo apareció la figura de Rusia, Denis Cheryshev, que armó su propia jugada y tomó por sorpresa a Subašić con un remate de media distancia que se clavó en el ángulo.
Ya con más confianza, los anfitriones tuvieron la oportunidad de ampliar la ventaja, pero Croacia reaccionó y llegó al empate. Con la defensa rusa prácticamente dormida, Mandzukic desbordó por la izquierda y el cabezazo de Kramaric le devolvió la paridad al marcador.
El empate persistió y el partido fue a tiempo extra. En el alargue, un cabezazo de Domagoj Vida puso a Croacia 2-1 sobre Rusia, para que los helveticos sueñen en grande.
Cuando todo indicaba que Croacia era el gran ganador, Fernandes apareció de cabeza para el 2 a 2 y para forzar la definición por penales.
Finalmente en los penales Croacia se impuso 4 a 3 y volverá a jugar una semifinal después de 20 años.