Ayer jueves a la tarde, Federico Sturzenegger, renunció al Banco Central. Ocurrió, después de una largo año de desencuentros y de otra abrupta suba ayer del dólar y al descontrol de las variables monetarias: las tasas llegaron al 43 %. Se va buena parte de su directorio y asume como jefe de la autoridad monetaria Luis Caputo.
El expresidente del BCRA explicó los motivos en la carta que le envió a Macri. Dice que debía dar un paso al costado porque "diversos factores" fueron deteriorando su "credibilidad". De esta manera, Macri reordena el gabinete económico y le otorga más poder a Nicolás Dujovne.
Con Caputo a la cabeza, los principales banqueros dijeron que el recambio va a ocasionar una reversión de los mercados: se espera la baja del dólar y suba de las acciones y bonos.
Por otro lado, Argentina se comprometió con el Fondo Monetario a no usar reservas para frenar la corrida cambiaria. Ese compromiso está en el "memorándum de entendimiento" entre la Casa Rosada y Washington. En solo 4 párrafos – al final de la pagina 13 – el Banco Central pactó no intervenir en el mercado de divisas.
La letra chica de los documentos firmados con el FMI indican que el ajuste fiscal y el programa financiero son muy exigentes. Esto obliga a un manejo impecable para que se concrete y ponen a prueba la posibilidad de cumplir con el acuerdo con el FMI.
