La canciller de Ecuador, María Fernanda Espinosa, y la embajadora de Honduras ante la ONU, Mary Elizabeth Flores, se enfrentan mañana en las elecciones para presidir la Asamblea General de Naciones Unidas y consagrarse como la primera mujer latinoamericana en estar al frente de ese órgano.
Se trata de la elección de la persona a cargo del principal foro multilateral con 193 países miembros y el más importante en el mundo de la diplomacia. Para el proceso de selección, las aspirantes participaron de un diálogo informal para presentar su plan a los estados. La elegida reemplazará desde septiembre al eslovaco Miroslav Lajcak.
En una votación secreta, mañana los 193 miembros de la organización deben decidir quién liderará la Asamblea General durante el 73 período anual de sesiones.
La presidencia de la Asamblea General corresponde cada año, por turno, a una región determinada y en esta ocasión recae en América Latina y el Caribe, que llega dividida a la votación y en medio de un choque diplomático entre los dos Estados aspirantes.
La candidatura de la ecuatoriana se apoya en la acción de su país en derechos humanos, la justicia, migración, refugiados y discapacitados. Su trabajo pondrá especial atención a las personas vulnerables y el desarrollo sostenible.
La candidatura hondureña cuenta con el respaldo explícito de varios países latinoamericanos como Colombia o Brasil, mientras que otros, como Venezuela, confirmaron que votarán por Ecuador.