El secesionista Joaquim 'Quim' Torra se convirtió este lunes en nuevo presidente de Cataluña prometiendo "una república para todos los catalanes", tras superar la segunda votación de investidura, en medio de duras críticas de la oposición, que lo acusan de "xenofobia" por su defensa de un catalanismo conservador y excluyente.
La elección de Torra, el 131° presidente de la Generalitat, pone fin a más de cinco meses de bloqueo político desde las elecciones del 21 de diciembre último, en la que los independentistas recuperaron la mayoría parlamentaria. También implicará, en principio, el fin de la intervención del Ejecutivo central a la norteña región.
Torra sostuvo que será un presidente "provisional" y que el presidente legítimo sigue siendo el líder independentista Carles Puigdemont, quien se encuentra en Berlín, Alemania, a la espera de que se resuelva su extradición a España.
"Quiero agradecer a todos la votación, y al presidente Puigdemont su generosidad. Quiero decirle desde aquí que lo vamos a investir, porque es uno de los objetivos que nos hemos propuesto", fueron sus primeras palabras tras ser aprobada su candidatura.
Tras fracasar el sábado último en su primer intento de investidura, por falta de mayoría absoluta, Torra necesitaba en segunda votación una mayoría simple, que tenía asegurada con las cuatro abstenciones de los anticapitalistas de la Candidatura de Unidad Popular (CUP). Su candidatura obtuvo 66 votos a favor, los que suman la fuerza independentista Junts per Catalunya (JuntsxCat) y Esquerra Republicana de Catalunya(ERC), frente a los 65 votos en contra de la oposición.
"La República catalana mirará hacia Europa, al mundo. La República es progreso", subrayó Torra, quien explicó que volverá a impulsar las 16 leyes aprobadas por el Parlamento catalán en la última legislatura, que fueron impugnadas por el Tribunal Constitucional, y que también creará con "Consejo de la República en el exilio" y una asamblea de cargos electos en Cataluña.