La embajada de Estados Unidos en Jerusalén fue inaugurada oficialmente este lunes durante una ceremonia encabezada por el embajador en Israel, David Friedman. Mientras esto ocurría, una masiva protesta de palestinos se desató en Gaza, y al menos 60 personas murieron y unas 2.800 resultaron heridas durante la represión por parte de las fuerzas militares israelíes.
Una beba de 8 meses afectada por la asfixia producida por los gases lacrimógenos y un hombre herido de bala durante la represión murieron este martes y elevaron a 60 las víctimas fatales de la masacre que se desarrolló durante la inauguración de la embajada norteamericana.
Ashaf al Qedra, portavoz del Ministerio de Salud palestino, confirmó la muerte de la pequeña, Laila al Gandor, y de Omar Abu al Fool, de 30 años. Según informaron las agencias de noticias internacionales, a las protestas acudieron familias enteras, atendiendo al llamamiento de Hamas, padres, madres, ancianos y niños.
Sin embargo, en el caso de Laila, su madre estaba junto a un grupo de personas a un kilómetro de distancia de la línea fronteriza, cerca de tiendas de campaña instaladas por los organizadores, pero el gas lacrimógeno se extendió hasta esa zona.
Con la presencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, la hija del mandatario estadounidense Ivanka Trump, y el subsecretario de Estado norteamericano John Sullivan, entre otros funcionarios, la ceremonia incluyó la proyección de un video con el saludo del propio Trump.
"Hoy abrimos la embajada de los Estados Unidos en Jerusalén, Israel", dijo Friedman
El presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó a Israel de "masacres" y su gobierno pidió protección a la ONU, mientras que Amnistía Internacional (AI) describió la represión israelí como una "violación aberrante" de los derechos humanos y Human Rights Watch denunció un "baño de sangre".
Mientras tanto, las fuerzas armadas de Israel afirmaron que 40.000 palestinos participaron de "disturbios violentos" en 13 localizaciones de la Franja de Gaza para así poder atacar comunidades israelíes. También aseguraron que mataron a tres personas que intentaron plantar explosivos.
En tanto, el Comité de la ONU para la Prevención de la Discriminación Racial emitió este lunes una declaración urgente en la que pide al Gobierno de Israel que cese "el uso desproporcionado de la fuerza" contra los palestinos que participan en la Gran "Marcha de Retorno" de Gaza.