El juez Gabriel Ghirlanda dejó el juzgado que investiga la muerte de Débora Pérez Volpin, en medio de fuertes críticas por parte de la familia de la periodista por la falta de procedimientos en la causa.
Ghirlanda estaba a cargo en forma interina, ocupando una suplencia. Ahora quedará en manos de Carlos Bruniard, en un lapso de seis meses hasta que se asigne un titular.
El cambio se da en un momento clave de la causa, ya que este miércoles se darán a conocer los resultados de los estudios complementarios (histopatológicos) de la autopsia.
El viernes, a cumplirse dos meses del hecho, la familia y colegas de la periodista habían organizado un "tuitazo" para visibilizar las falencias en la investigación.
Los familiares habían denunciado que la investigación estaba "paralizada". El abogado querellante, Diego Pirota, aseguró que todavía tenían que declarar 21 testigos, que no habían sido citados por Ghirlanda. Entre ellos, la jefa, la subjefa y la técnica anestesista del quirófano de la clínica.Como así también a cinco instrumentadores que estaban en el lugar y que asistieron durante las maniobras de reanimación de la legisladora.
