Un australiano en silla de ruedas alcanzó un campo base del Everest por sus propios medios y se declaró "honrado" de ser el primer parapléjico que realiza este ascenso esencialmente sin ayuda.
Scott Doolan, de 28 años, alcanzó el domingo la cara sur de la montaña más alta del mundo, por el lado nepalí, a 5.364 metros de altitud, un lugar al que generalmente sólo se puede llegar a pie o en helicóptero.
Necesitó diez días para ascender, apenas más que una persona sin discapacidad, desplazándose sobre un terreno rocoso y de gran altitud en silla de ruedas.
Sin embargo, la hazaña no fue nada fácil: sufrió una fractura del coxis y, en el séptimo día, se rompió una de las pequeñas ruedas auxiliares colocadas delante de la silla.
El australiano se entrenó durante ocho meses para este reto, haciendo ejercicios cardiovasculares y musculares diarios para reforzar la parte superior de su cuerpo.