La dominicana detenida este domingo en España cuando transportaba en su coche el cadáver del hijo de su pareja, confesó este martes haberlo matado, indicó la Guardia Civil en un caso que tiene conmocionado al país.
Ana Julia Quezada, de 43 años, "ha confesado ser la autora material de la muerte de la víctima", de ocho años declaró a la AFP un portavoz de la Guardia Civil en Almería (sureste), sin más precisiones.
La mujer fue detenida 12 días después de que el pequeño Gabriel Cruz desapareciera en el pueblo de Hortichuelas, en la provincia de Almería.
Según trascendió, Quezada contó que discutió con el niño y, acto seguido, le dio un golpe en la cabeza con la parte roma de un hacha. Luego, terminó con la vida del pequeño mediante la asfixia.
Asimismo, la madrastra del niño reveló que la tarde del crimen salió de la casa después de Gabriel, se lo encontró y le pidió que la acompañara a una finca. Fue allí cuando se desató la discusión que tendría el peor desenlace.
Tras matarlo, lo desnudó, arrojó su ropa en un contenedor lejano a su posición y enterró el cuerpo de Gabriel en una fosa que cavó horas más tarde junto a un aljibe.
Este martes, los investigadores hallaron las prendas del niño y, con la colaboración de Quezada, realizarán la reconstrucción de los hechos.
En las últimas horas se celebraron los funerales del niño en la catedral de Almería. Frente a ella se congregaron cientos de personas al grito de "Todos somos Gabriel", para despedirlo en su ataúd blanco.
"Nos habéis llevado en volandas a buscar a nuestro hijo, nos habéis llevado en brazos, nos habéis tenido fuertes buscando a Gabriel", declaró su padre a modo de agradecimiento.
El canal dominicano CDN entrevistó a su hermana Lucía Quezada, quien dijo que si Ana Julia es culpable deberá pagar "y que Dios le cobre". "Pero si no lo es, también que Dios meta la mano" y la ayude, añadió.