Ante el fin de semana largo de Semana Santa, los operadores aéreos anticipan para esos días un movimiento al menos 20% mayor al del año pasado, y remarcaron que la gente anticipó más de lo común sus reservas, y que quedan pocos lugares para viajar a los principales destinos.
Según un relevamiento de Clarín, en Aerolíneas y Latam la disponibilidad de asientos ya es muy escasa o incluso nula para volar desde Buenos Aires, particularmente en las partidas del Jueves Santo y en los regresos del lunes 2 de abril, fechas en que los valores en oferta multiplican hasta por siete las tarifas más bajas.
"La disponibilidad a esta altura está empezando a ser bastante acotada porque las compras de Semana Santa tuvieron su pico en enero y en febrero. Ahora, ya acercándonos a la fecha de viaje, quedan menos plazas y a un precio más alto en vuelos y hoteles. Mucha gente se toma la semana completa y extiende un poco su estadía", explicaron en Despegar.com.
Por la gran demanda, Aerolíneas Argentinas ya proyecta que del 28 de marzo al 3 de abril llevará unos 285.995 pasajeros, un 19% más que en la Semana Santa 2017 (que no tuvo un doble feriado). Y un 22% más en cabotaje, con unos 210.600 traslados en total.