Este jueves se confirmó una noticia que seguramente será más que bien recibida por todo el mundo. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó la invitación del líder norcoreano, Kim Jong-un, quien propuso un encuentro con su colega estadounidense para hablar de una eventual suspensión de su programa nuclear y para iniciar una negociación, según informaron delegados surcoreanos en Washington.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, el jefe de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, indicó que Trump accedió a reunirse con Kim en mayo próximo.
Chung, quien se reunió con Kim en Pyongyang a principios de esta semana, también dijo que el líder norcoreano había acordado abstenerse de hacer nuevos ensayos nucleares y estaba comprometido con la "desnuclearización completa" de la península de Corea.
El funcionario surcoreano forma parte de una delegación de su país que se reunió más temprano con representantes del gobierno estadounidense para dialogar sobre el conflicto con Corea del Norte.
La noticia acabo con la expectativa generada esta tarde por el propio Trump, quien había adelantado que el gobierno de Corea del Sur haría un "gran anuncio" en relación a Corea del Norte.
El inicio de conversaciones preparatorias entre Washington y Pyongyang supone un nuevo avance en las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano, tras el actual deshielo protagonizado por las dos Coreas a raíz de los últimos Juegos Olímpicos de Invierno.
La reunión anunciada entre los mandatarios de ambos países sería histórica, ya que nunca antes un presidente estadounidense se ha reunido con un líder norcoreano.
En el último año, tanto Trump como Kim habían sido protagonistas de un fuerte cruce de insultos y amenazas a raíz de la escalada en la crisis por el programa nuclear norcoreano.