El jefe de Gabinete, Marcos Peña, afirmó hoy que las acusaciones a funcionarios del Gobierno "son casos en los que se demuestra que no hay nada", al defender al jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas; al ministro de Finanzas, Luis Caputo; al nuevo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Leandro Cuccioli, y al ministro de Trabajo, Jorge Triaca.
"Rápidamente, se demuestra que en el caso Caputo no hay nada raro, que en el caso Arribas no hay nada raro, que en el caso de Cuccioli no hay nada raro, el caso de Triaca se aclaró rápidamente y pidió disculpas. Es fácil plantearlos como 'los casos', como si fueran equivalentes a los casos de corrupción que hemos visto en la Argentina", se quejó Peña en referencia a los funcionarios del kirchnerismo presos y acusados penalmente.
En diálogo con radio La Red, el jefe de Gabinete añadió que "salvo el caso de Triaca, que es una discusión de su función, todos los demás son discusiones de cosas previas a la función pública".
Caputo y Cuccioli fueron apuntados por su vinculación con firmas offshore; Arribas, por un supuesto cobro de dinero vinculado con la trama del Lava Jato en Brasil, mientras que Triaca recibió cuestionamientos por los audios enviados a una exempleada a la que nombró en una seccional del SOMU, y criticado por la designación de familiares en la administración pública.
Particularmente, Peña se refirió a la situación de Arribas, jefe de los espías. "No hay nada nuevo, es la misma supuesta transferencia (de septiembre de 2013, que había trascendido el año pasado). Ahora ya no es el Lava Jato, es otra causa, que se origina en una persona denunciada penalmente por Arribas por mentiroso, que es (el condenado financista brasileño Leonardo) Meirelles. Arribas, demostrando absoluta transparencia, pidió ser investigado ayer. Confiamos plenamente en su transparencia", aseveró.