Tras la muerte de la periodista Débora Pérez Volpin cuando se realizaba una endoscopía, hubo una gran cantidad de cancelaciones para estos estudios, por lo que la Asociación Civil de Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires (ENDIBA) aseguró en un comunicado que "las contraindicaciones son mínimas, y conlleva un riesgo extremadamente bajo de eventos adversos", aseguraron.
"La utilidad más relevante está dirigida al diagnóstico temprano y eventual tratamiento de lesiones graves, como cáncer o hemorragias que pueden comprometer la vida del paciente o requerir de una cirugía de urgencia", sostienen.
En el parte difundido, los especialistas explican, en primer lugar, de qué se trata el estudio que se realizó la periodista: "La video endoscopía digestiva alta (VEDA) es un procedimiento mini invasivo utilizado para la inspección de la parte superior del tracto digestivo. Su indicación es habitual en la práctica médica diaria ya sea en forma programada y ambulatoria, o como una intervención urgente en medio sanatorial".
"Cuando eventos adversos ocurren, suelen ser incidentes menores. La tasa se incrementa ante la necesidad de realizar tratamientos endoscópicos o en casos de pacientes con enfermedades agudas", precisaron.
Además, explicaron que no es estrictamente necesario hacer un prequirúrgico, salvo en algunos casos, y que la anestesia local es optativa. "La solicitud de estudios prequirúrgicos no evita el desarrollo de eventos adversos durante la VEDA, por lo que éstos se reservan para pacientes seleccionados o con antecedentes de enfermedades conocidas", explicaron.
"Por lo que ENDIBA comunica a toda la sociedad que la práctica VEDA, conocido como endoscopía alta, es parte de una intervención médica interdisciplinaria, segura e imprescindible para el diagnóstico y tratamiento de diferentes patologías", cierra la Asociación.