El presidente Mauricio Macri está distanciado de Hugo Moyano, lo acusa de haber fomentado la rebelión de su hijo Pablo Moyano, líder de Camioneros y secretario gremial de la CGT, y de un grupo de sindicalistas que están en contra de que se trate en el Congreso la reforma laboral.
Ese proyecto es, según la interpretación de Macri, parte clave de un engranaje que no se puede disociar del paquete económico aprobado en diciembre en el Parlamento. Considera que permitiría terminar con "la industria del juicio" y comenzar a generar las condiciones para bajar costos y crear nuevos puestos de trabajo para que la Argentina pueda ilusionarse con crecer sostenidamente en el tiempo
Según una nota de Clarín, el enojo de Macri no solo pasa por la frustración de que no se haya podido dar el debate, sino por el mensaje público de Pablo alertando que quienes votaran la ley lo harían motivados por la Banelco. "Una cosa es que se oponga, otra que nos quieren pegar a los sobornos. Nosotros no compramos leyes. Eso a Mauricio lo sacó", dicen en el entorno presidencial.
La movida moyanista generó un efecto contagio en el peronismo parlamentario y sobre todo en la cúpula de la CGT, que había adherido a la iniciativa y que ahora mira para otro lado. "Hay un juego de presiones y chicanas permanentes. Es hora de asumir que así empezó el vínculo y así seguirá siendo hasta el final del mandato", admite un alto funcionario.
Otra de las causas es la falta de palabra que siente Macri de parte de Hugo Moyano. Aún resuenan en sus oídos las palabras que escuchó la última vez que se vieron a solas en la residencia de Olivos: "Quiero dejarle paso a las nuevas generaciones. Me quiero dedicar a mi familia", le dijo. Moyano si algo no se le pasa por la cabeza es el retiro.
También desde Casa Rosada no les parece casual la irrupción de Luis Barrionuevo diciendo que Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa "atacaron a los sindicatos y no terminaron su mandato" ni el apoyo público de La Cámpora a Moyano frente al supuesto "apriete" del Gobierno. "Los muchachos están queriendo cerrar filas", avizoran en Cambiemos.