Dos pequeños tigres malayos, macho y hembra, nacieron el 3 de octubre en Praga, y hasta ahora solo dos zoológicos europeos han logrado reproducir esta subespecie de tigre. La última que esto ocurrió fue en 2013 un zoo en Halle, Alemania.
Solo existen unos pocos cientos de tigres malayos que viven en su hábitat natural en Asia, y están clasificados como en gran peligro de extinción.
Uno de los principales obstáculos para la reproducción de la especie es que los machos muchas veces son agresivos hacia sus hembras. También hay otros problemas como enfermedades y madres que no pueden cuidar a sus cachorros.
El custodio Pavel Brandl dijo que la madre Banya, de 11 años, ha estado bien de salud, al igual que los mellizos, que serán nombrados en diciembre.