Bajo una estricta seguridad y recibiendo la reprobación de algunos padres de las víctimas, el cura Nicolás Corradi, de 82 años, salió de la Comisaría 47 de Carrodilla hace unos instantes.
Junto al sacerdote italiano, el más complicado en la causa, también están detenidos el religioso Horacio Corbacho, y dos empleados del Instituto Antonio Próvolo para niños con problemas de audición.
También hace unas horas el fiscal Fabricio Sidoti, a cargo de la causa confirmó que se suma un quinto detenido, que entró anoche y que realiza trabajos administrativos y de limpieza.