Varios hinchas del Lille, equipo que dirige Marcelo Bielsa, resultaron heridos después de que se cayera una valla en el Estadio de La Licorne de Amiens por el peso de las personas que celebraban la apertura del marcador. El partido quedó suspendido.
Cuando Fodé Ballo-Touré se dirigía hacia la tribuna tras su gol, los seguidores se avalanzaron sobre una valla que cedió y decenas de ellos cayeron al suelo, aplastados por sus compañeros.
El partido fue interrumpido en el minuto 16, por el árbitro Thomas Leonard, que mandó a los dos equipos a los vestuarios.
Algunos periodistas que estaban cubriendo el partido en el campo de juego hablaban de "10 a 15 heridos", afectados "en las piernas y en la caja torácica".
Miembros de la Cruz Roja y bomberos atendieron a los heridos.