Los chilenos residentes en Argentina votan en el plebiscito constitucional

Con 13 puntos habilitados en todo el país, los chilenos votaron si quieren o no reemplazar la actual Carta Magna, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.

Los chilenos residentes en Argentina votan en el plebiscito constitucional
Papeleta del plebiscito en Chile (Foto: FRANCISCO CASTILLO/AGENCIAUNO)

Los chilenos residentes en Argentina participaron este domingo en el plebiscito constitucional de su país, con hasta 13 puntos de votación habilitados en diferentes ciudades del país.

Unos 600 residentes chilenos, con una marcada mayoría de jóvenes, se acercaron entras las 8 y las 14 al centro de votación para el plebiscito constitucional de Chile ubicado en el edificio de Migraciones de Av. Antártida Argentina 1355, en el barrio porteño de Retiro.

En ese edificio se concentra en este plebiscito el voto de los chilenos residentes en la Ciudad de Buenos Aires, el Gran Buenos Aires y La Plata, por lo que en lugar de las tres mesas que se dispusieron para las últimas elecciones presidenciales se tuvieron que abrir seis.

Otras localidades en las que los chilenos pudieron votar fueron San Carlos de Bariloche (Río Negro), Córdoba (centro), Mar del Plata (Buenos Aires), Mendoza (oeste), Salta (norte) y Trelew (Chubut).

Según fuentes consulares, cerca de 8.000 chilenos residentes en Argentina están llamados a las urnas, con los protocolos sanitarios correspondientes debido a la pandemia de covid-19.

(Foto: EFE/ Alberto Valdés)
(Foto: EFE/ Alberto Valdés)

En Chile, se reportaron largas filas de hasta dos horas para depositar el voto, y también hubo aglomeraciones a las afueras de los consulados en Berlín, Londres y Madrid.

Cerca de 14,8 millones de chilenos decidirán en las urnas si quieren o no reemplazar la actual Carta Magna, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), y qué tipo de órgano debería redactar el nuevo texto.

El plebiscito, convocado para descomprimir la grave ola de protestas desatadas el año pasado contra la desigualdad y en favor de mejores servicios básicos, se celebra bajo estrictas medidas sanitarias y de distancia física, que podrían explicar en parte las largas filas.

La participación, que aún se desconoce, es el gran desafío de esta votación, pues puede verse mermada por el miedo al contagio y por la alta abstención instalada en Chile desde que el voto dejó de ser obligatorio en 2012.

Los locales de votación estarán abiertos 12 horas, dos más de lo habitual, y los adultos mayores tienen un horario especial a medio día. Las autoridades también decretaron un retraso en el toque de queda nocturno para permitir a los vocales regresar a sus casas tras el conteo.