Desde el año 2000 y por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud y la Sociedad Internacional de la Menopausia, cada 18 de octubre se celebra el Día de la Menopausia.
La Menopausia es un período en el cuál la mujer deja de tener su período menstrual. Es un cambio natural que ocurre comúnmente entre las edades de 45 a 55 años, donde el cuerpo produce cada vez menos cantidades de las hormonas llamadas estrógeno y progesterona.
Actualmente, el gran cambio de paradigma en el tratamiento y concepción de la menopausia es que las hormonas bioidénticas vienen a devolver una capacidad de longevidad saludable muy superior a la que tenía la mujer hace 30 o 40 años atrás.
Hormonas bioidénticas
Estas hormonas son idénticas a las que nuestro cuerpo produce. Dentro de la endocrinología, hace muchos años se están haciendo hormonas iguales a las de nuestro cuerpo, como por ejemplo la T4, que corresponde a la tiroides.
Las hormonas más conocidas actualmente bajo este rótulo son las hormonas sexuales. Cierto es que han sido muy controvertidas, debido a que la FDa (Food and Drug Administration) no ha aprobado a todas ellas, pero sobre todo se opone a la elaboración magistral de las mismas ante la falta de control. Lo que sí se sabe, es que la menopausia tratada con hormonas ha sido un gran avance para la mujer en los últimos 20 años.
Una indicación de tratamiento con hormonas de idénticas debe de ser personalizado y adecuado a la historia clínica y bioquímica de la paciente. Su forma de aplicación ideal podrá ser sub lingual transdérmica o vaginal.
Tratamiento personalizado
Con una indicación personalizada las hormonas bioidénticas no deben de tener ningún efecto adverso, porque una vez que se han medido los valores que la paciente tiene en su sangre de hormonas se indicará la dosis correcta.
No hay un protocolo ni un único tratamiento: hay tantas indicaciones de hormonas bioidénticas como pacientes menopáusicas. Bajo estas premisas y con un profesional bien experimentado, son seguras y tendrán indicaciones correctas.
Lo que hay que resaltar es la enorme diferencia entre las hormonas bioidénticas con las hormonas sintéticas, que en gran medida aún son utilizadas en nuestro país muchas veces. Esta hormona vía oral es muy diferente, ya que se oxida en el hígado, tiene un impacto sobre los receptores mamarios y también del endometrio, que no son convenientes.
Por esta razón, es que se invita a tener conocimiento de las hormonas bioidénticas y de ir a profesionales que cuiden la salud completa e integral en el camino que estamos transitando en los últimos 20 años hacia una longevidad saludable.
Por Dra. María Alejandra Rodríguez Zía*
Médica Clínica UBA / Endocrinología UBA. MN 70.787.