La Ciudad busca dar un nuevo paso para prohibir el consumo de tabaco a cielo abierto con dos proyectos: uno propone que no se pueda fumar al aire libre, sobre todo en parques y plazas; el otro plantea que en los espacios públicos destinados al deporte y a la recreación infantil no se fume a menos de ocho metros de distancia. El objetivo es cuidar a los chicos del humo y evitar que se considere al tabaquismo como un hábito social aceptable.
Las iniciativas para cambiar y ampliar los alcances de la ley 1799 de control del tabaco corresponden a los ex diputados del PRO Helio Rebot e Iván Petrella. Con apoyo de organizaciones de la sociedad civil, las legisladoras Victoria Roldán y María Inés Gorbea están impulsando su tratamiento en la Legislatura.
"Además de asegurar que los niños puedan jugar y respirar aire no contaminado con humo de tabaco, lo cual es crucial, esta legislación contribuirá a que no se perciba al tabaquismo como una actividad socialmente aceptable", opinó Marta Angueira, médica cardióloga y especialista en cesación tabáquica.
Casi 8 de cada 10 porteños (76,8%) están de acuerdo con que haya espacios libres de humo en áreas de juegos infantiles de parques y plazas. Así lo reflejó una encuesta realizada en marzo pasado por la consultora Aresco, a cargo de Julio Aurelio, que incluyó a más de 1.500 mayores de 18 años.