La Cámara de Diputados deberá tratar en las próximas semanas, en sesión, dos proyectos con potencial conflictivo cantado: el Presupuesto 2021 y el impuesto a la riqueza. Para ambas iniciativas, Juntos por el Cambio (JPC), que tiene 116 de las 257 bancas (el 45%), pidió que los debates sean presenciales y que, por lo tanto, no se emplee el sistema de sesiones mixtas que funciona desde mayo. El problema es que el recinto no podrá ser utilizado sin que se convierta en una usina de contagios de Covid-19. Entonces, ¿dónde sesionar?
La recomendación de la Dirección Médica de la Cámara es que, mientras siga la pandemia, en el recinto participen de una sesión de manera presencial no más de una cuarentena (no es sarcasmo) de diputados.
Sólo ese interbloque opositor casi triplica el límite sugerido, de modo que es casi un hecho que, para que los diputados puedan volver a verse las caras después de seis meses, sin que medie una computadora, deberán hacerlo en un sitio con mayor capacidad: un estadio o un teatro.
Qué pidió la oposición
Una semana después de la escandalosa jornada de inicios de este mes, en que los diputados de JPC se hicieron presentes en el recinto pero figuraban como ausentes (pero pudiendo hacer uso de la palabra), mientras el resto, fuera del recinto y desde sus computadoras, figuraban presentes, se firmó un acuerdo para normalizar el funcionamiento de la Cámara.
El acuerdo, suscripto por el presidente del cuerpo, Sergio Massa, y los jefes y autoridades de todos los bloques, desde la izquierda hasta el macrismo, establece que basta con que un solo bloque lo pida para que deba realizarse una sesión de manera presencial, no remota.
Y esto es, justamente, lo que hizo el martes pasado JPC: por nota a Massa, solicitaron realizar sesiones presenciales para debatir el Aporte Solidario y Extraordinario (impuesto a la riqueza) y el nuevo Presupuesto.
Radicales y macristas desconfían de sus pares del oficialismo: según pudo saber Vía País, creen que en el Frente de Todos (FDT) les volverán a ofrecer dejar libre el recinto sólo para JPC, y que les dirán que el resto podrá sesionar desde sus despachos, sus casas, en la Capital Federal y en las provincias, según cada caso.
En el FDT, sin embargo, dijeron a Vía País que "es JPC el que tiene que informar la cantidad de diputados que van a asistir" y que, con esa información, se decidirá si contratar o no un sitio para la realización de una o más sesiones presenciales.
"Si no da la capacidad del recinto, obviamente vamos a hacer la sesión en otro lugar. No es que no va a haber sesión. Están [Microestadio Cubierto] Malvinas Argentinas o el CCK (Centro Cultural Kirchner). Igualmente, la modalidad mixta (con poco más de 40 diputados presentes en el recinto y el resto, a distancia) está habilitada como desde mayo", dijo a este medio una diputada del bloque oficialista.
Qué dice el acuerdo
El acta establece, además de la posibilidad de activar sesiones presenciales a pedido de un bloque, que los diputados que, por su edad, por padecer enfermedades preexistentes o por cursar un embarazo, integren el grupo de riesgo de Covid-19, la enfermedad respiratoria del nuevo coronavirus, van a poder participar de la sesión por vía remota y, por supuesto, votar a distancia, sin la necesidad de trasladarse hasta el lugar que se elija para sesionar.
"Las diputadas y diputados que integren grupos de riesgo de acuerdo a lo establecido por las normas de aislamiento social, preventivo y obligatorio podrán solicitar su participación remota, como asimismo las diputadas y los diputados que por nota fundada así lo soliciten a la Presidencia de esta Honorable Cámara", dice el acuerdo para la renovación del protocolo de sesiones remotas.
La última vez que la Cámara de Diputados sesionó de manera tradicional, con sus integrantes en el recinto, fue en la Asamblea Legislativa del 1º de marzo, en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso que encabezó el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
Si vuelven a sesionar de manera presencial, probablemente sea la primera vez en décadas que lo hagan fuera del Palacio del Congreso.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.