La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se expresó públicamente hoy por primera vez sobre la Reforma Judicial que impulsa el Gobierno y sostuvo que no cree que los cambios necesarios en ese poder del Estado vayan a completarse ahora.
"Sinceramente creo que el país todavía se debe una verdadera reforma judicial que no es la que vamos a debatir este jueves", dijo la ex jefa de Estado en una carta abierta publicada en sus redes sociales.
Fernández de Kirchner se refirió así a que este jueves en el Senado se tratará un proyecto titulado "Ley de Organización y Competencia de la Justicia Federal" enviado por el Poder Ejecutivo y por el cual se crean nuevos juzgados penales en la Capital Federal y el interior.
Además, por decisión del presidente Alberto Fernández, se comienza a implementar el mandato de la reforma constitucional de 1994, que ordenaba la transferencia de la justicia ordinaria a la esfera de la Ciudad de Buenos Aires.
Ante las severas críticas contra la iniciativa de la oposición e incluso se sectores aliados al Frente de Todos, la vicepresidenta defendió la avanzada del Gobierno y convocó a que el debate se dé en el ámbito legislativo.
Dijo que la “primera actitud” que debe tener la totalidad del sistema político argentino, cualquiera sea su postura ideológica y partidaria, es aceptar que cualquier diferencia, no sólo respecto de la organización del Poder Judicial o de la necesidad de su reforma, sino de cualquier otra cuestión sobre la que no haya acuerdo, “tiene un solo lugar de discusión y resolución: el Congreso de la Nación”.
Cristina dijo que fue dos veces Presidenta de la República y remarcó que todas y cada una de las políticas sostenidas durante su gobierno fueron enviadas y resueltas por el Congreso, inclusive aquellas que no requerían de su intervención de acuerdo a la Constitución y a la normativa legal vigente.
“Lo hice con la convicción que el único lugar donde se saldan las contradicciones y los desacuerdos de los argentinos y las argentinas es el Parlamento Nacional, por eso que llaman Democracia y Constitución Nacional. En tiempos de asonadas mediáticas y políticos apocalípticos, es muy bueno recordarlo”, concluyó.
Reformas y críticas a Macri
A este proyecto que crea juzgados en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país, aborda cuestiones de competencia, que –según Cristina- “le da una mayor transparencia al ingreso y al sorteo de causas” e introduce la perspectiva de género.
“Se lo ha titulado erróneamente ‘Reforma Judicial’… y la verdad es que haciendo honor a la precisión semántica que deben tener nuestras palabras, en nuestro país en los últimos 20 años solamente ha habido dos reformas judiciales”, dijo la vicepresidenta.
La primera, señaló, fue la que ella envió al Congreso siendo Presidenta en el 2013 y que, votada por el Parlamento, “fue dejada sin efecto por el propio Poder Judicial al afectar sus privilegios”.
La segunda, agregó, fue "una reforma realizada de facto, sin ley y contra la Constitución. La realizó Mauricio Macri a partir del año 2015, cuando asumió la Presidencia de la Nación".
Esa reforma de facto, dijo Cristina, fue “operativizada únicamente sobre la justicia Federal Penal de la Capital Federal, más concretamente sobre los tribunales de Comodoro Py, y con el oscuro objetivo de perseguir y encarcelar opositores políticos y empresarios”.
“A algunos de estos últimos para despojarlos de sus empresas y a otros para saldar cuestiones comerciales o hasta personales”, se quejó.
Según la vicepresidenta, esa reforma de facto tuvo cuatro ejes fundamentales:
- Creó e impuso una mesa judicial en la órbita del Poder Ejecutivo integrada por funcionarios y abogados del poder cuya función era digitar causas judiciales contra opositores en Comodoro Py.
- Incorporó la llamada “Doctrina Irurzun” (en referencia al camarista de Comodoro Py Martín Irurzun) por la cual se utilizaba el instituto de la prisión preventiva para aplicarla a los opositores, privándolos de su libertad en forma ilegal.
- Comenzó a trasladar jueces a juzgados y tribunales para los cuales no habían sido designados, sumándole además el incumplimiento de los requisitos que fija la Constitución para la designación de los jueces.
- Convirtió a la AFI en el órgano directriz de la cuestión judicial a través del manejo de los agentes orgánicos e inorgánicos en la creación de causas, espionaje y seguimiento de opositores.