Unos años después del éxito con Floricienta, Florencia Bertotti se embarcó en un proyecto juvenil al que llamó Niní, que le costó algunos dolores de cabeza. Cris Morena la llevó a los tribunales por considerarlo un plagio de la tira infantil que ella había producido y, abogados mediante, llegaron a un arreglo. Tras un tiempo de distancia, lograron limar asperezas y recuperaron algo de la relación que las había unido.
En una nota con Radio Mitre, la actriz reconoció que está muy contenta con el vínculo actual que mantiene con la mamá de Romina Yan, y explicó que se negó cuando Cris le propuso volver a hacer algo relacionado con el personaje de Floricienta.
"Fue una historia muy linda. Fue espectacular en su momento y marcó mi vida de una manera positiva y especial. Cuando se habló de volver a hacerla, yo dije 'no, esto fue perfecto así, no hay que tocarlo, ensuciarlo, no hay que pedirle más de lo que ya fue, nunca me imaginé'", expresó.
Bertotti, que se encuentra en pareja desde hace una década con Federico Amador y tiene un único hijo producto de su relación con Guido Kaczka, confesó que aunque ya pasaron 16 años de emitido el programa, no hay día en que no reciba muestras de cariño de parte de los fans, hoy adultos. Además ganó nuevos públicos porque las nuevas generaciones pudieron ver la tira a través de internet.
Hace una semanas, la actriz revivió su personaje en Instagram, ya que gracias a un filtro pudo volver a cantar los hits que alguna vez interpretó. Entonó "Ven a mí", "Corazones al viento", "Y la vida", "Un enorme dragón" y "Mi vestido azul".
Sobre los detalles del conflicto legal que la enfrentó a Cris Morena, el año pasado, en una entrevista con Intrusos, Florencia dejó en claro que lo único que se demostró como plagio fue "la protagonista".
"Efectivamente hubo una diferencia, pero después fue vistoso para los medios quedarse con eso. No existió una pelea. Fueron hechos analizados desde afuera que se convirtieron en titulares. Después hubo un espacio en nuestras relaciones. No nos vimos más", dijo.
Y concluyó: "No fue un juicio. No se llegó a esa instancia. Hubo un recurso de amparo, porque ella sentía que la ficción que yo hacía era de una manera y yo de otra. Nosotros estábamos a full con el proyecto. Tuvimos una mediación y arreglamos entre las partes. Acordamos un resarcimiento económico. Fue para solucionar el tema y seguir grabando. La realidad es que no fue una situación feliz. A mí me dolió en su momento".