El gobierno nacional aprobó la construcción de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic sobre el río Santa Cruz, mediante una resolución conjunta de los ministerios de Energía y Minería, y de Ambiente y Desarrollo Sustentable publicada en el Boletín Oficial. Además, dispone que se adopten las recomendaciones del informe de impacto ambiental aprobado en audiencias públicas.
"La evaluación de las consecuencias ambientales de las obras es una política nacional que el Estado ejercita y fomenta tanto en proyectos privados como públicos, como garante del derecho a gozar de un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y sustentable", indica la resolución.
La resolución señala además que las organizaciones no gubernamentales ambientalistas y los ciudadanos que participaron de la audiencia pública aportaron elementos de juicio relevantes, en particular sobre los aspectos del desacople hidráulico entre la represa Kirchner y el Lago Argentino; los posibles impactos sobre los glaciares; el estudio específico de impacto ambiental sobre la línea de alta tensión que conectará a las represas con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI); y la necesidad de diálogo con las comunidades aborígenes, entre otros.
La generación hidroeléctrica prevista se estima en un promedio de 5.171 GWh de energía firme, que representa también un 5% de la demanda eléctrica del país, y es de carácter eminentemente renovable que, por definición, resulta energía producida a partir de un recurso que no se agota por su utilización.