Frente a los intentos del oficialismo por desplazar a Eduardo Casal, el Procurador interino anticipó: "No voy a renunciar. No hay ningún motivo por el que tenga que hacerlo". El jefe de los Fiscales, quien asumió como interino en 2017 tras la salida de Alejandra Gils Carbó, afirmó: "La ley me asignó una función y la voy a cumplir como lo he hecho siempre".
Según Clarín, allegados al Procurador entienden que el kirchnerismo busca desgastarlo para forzar su salida, ya que está ocupando un cargo clave. Sin embargo, el sostiene que todos sus actos fueron apegados a las normas.
Sin los votos suficientes en el Senado para nombrar al juez Daniel Rafecas, el kirchnerismo apuntaría a una salida forzada de Casal. Él prepara una defensa con datos e informes por si llegan a citarlo al Congreso.
Desde el oficialismo activaron una comisión de Juicio Político en Diputados, aunque no contarían con los votos. "Creemos que no hay elementos para enjuiciarlo. Y vemos una operación para desgastarlo solo por el deseo de Cristina Kirchner", anticipó al mencionado medio el vicepresidente de esa comisión, el diputado de la Coalición Cívica, Juan Manuel López.
Si Casal dejara su cargo, asumiría como interino Víctor Abramovich, actual procurador ante la Corte. Abramovich integró la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y fue director del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), cercano a Horacio Verbitsky y al kirchnerismo.