Argentina, más cerca de anunciar un acuerdo con sus acreedores

El Gobierno y los acreedores llegaron a un punto de entendimiento en materia económica, pero quedan cuestiones legales por resolver. Hay cautela en ambos frentes. Euforia en el mercado.

Argentina, más cerca de anunciar un acuerdo con sus acreedores
09/05/2020 El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán POLITICA SUDAMÉRICA ARGENTINA PRENSA PRESIDENCIAL ARGENTINA

La Argentina está muy cerca de poder anunciar un acuerdo de reestructuración de deuda por 66.238 millones de dólares, tras llegar a una instancia de “principio de acuerdo” económico con los fondos de inversión mayoritarios que tienen en sus manos bonos soberanos del país emitidos bajo legislación extranjera.

La información surgió entre los propios bonistas, en los Estados Unidos. Su representación en Buenos Aires, consultada por este medio, indicó que aún no se estaba en condiciones de informar un acuerdo.

La misma cautela mostraron en los despachos oficiales. “Faltan unas horas. Aún hay diálogo pendiente. Está claro que estamos más cerca pero hay que tener paciencia, esperar”, le respondió a este medio un alto funcionario de la cartera económica que conduce Martín Guzmán.

El ministro tuvo esta tarde una videoconferencia con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el jefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner. Allí se habló del proyecto de ley para el canje de deuda en dólares emitida bajo legislación local, que la Cámara baja sancionará mañana.

Incluso en el Gobierno no se descartaba que más allá de este principio de entendimiento se extienda hasta fin de mes el plazo de negociaciones ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) para avanzar en los parámetros legales sobre los que aún hay discordia.

La información que circuló en Wall Street indica que el Gobierno de Alberto Fernández y los tres principales grupos de acreedores que se venían manteniendo inflexibles habrían arribado a una instancia de acuerdo.

Esa instancia está dada por un Valor Presente Neto (VPN) para la nueva deuda de 54,3 dólares por lámina de cien. Es decir unos quince dólares más de lo que el Gobierno ofertó inicialmente el 21 de abril pasado.

En el ministerio de Economía, insistentemente, optaron por la cautela. Ante la consulta de este medio, un portavoz habló de “un rumor fuerte” que viene desde los Estados Unidos. Y pidió “paciencia” tras reconocer que entre el viernes y este lunes hubo negociaciones.

El dialogo se enfocó el fin de semana con el Grupo Ad Hoc de Accionistas de Bonos de Argentina (Ad Hoc), el Grupo de Accionistas de Bonos del Canje (Exchange) y el Comité de Acreedores de Argentina (ACC, por sus siglas en inglés).

La adhesión que había logrado la cuarta oferta que hizo el ministro de Economía había alcanzado al 35%. Por lo que de cerrarse finalmente con los otros tres grupos, se alcanzaría el porcentaje necesario para reestructurar todo el pasivo externo.

Hasta el viernes la diferencia entre lo que ofrecía el Gobierno y lo que exigían los fondos de inversión estaba en tres dólares. Para el principio de acuerdo al que se arribó, las partes habrían partido esa diferencia en dos de 1,5 dólares.

Estos rumores dieron vuelta al mercado, que había iniciado la jornada para abajo en cuanto a los activos argentinos. Los bonos pasaron a terreno positivo con alzas de hasta el 2% y las acciones de empresas argentinas en Wall Street saltaron hasta 11,3%.

Fuentes de ambas partes señalaron a este medio que en caso de sellarse un acuerdo sobre el VPN que el país reconocerá para los nuevos papeles que se emitirán, se abrirá entonces un proceso que podría llevar entre uno y dos meses para cerrar la cuestión legal.

El sábado, el comité unificado de acreedores del país se contactó con el Instituto de Finanzas Internacionales y otros organismos mundiales para obtener ayuda a fin de modificar las cláusulas legales en la reestructuración de bonos soberanos. Este es un capítulo sobre el que aún tampoco se escribió el desenlace.