El stock de deuda externa bruta total con títulos de deuda a valor nominal residual al 31 de marzo de 2020 cayó un 0,8% anual (1.415 millones de dólares) en el primer trimestre de este año.
Así, el stock se ubicó en 274.247 millones de dólares, 1,5% menor (4.242 millones respecto) al trimestre anterior, informó el Indec.
La disminución registrada entre el primer trimestre de 2020 y el último de 2019 se debió principalmente a la baja de la deuda del Gobierno general, 2.602 millones de dólares; del Banco Central, 1.344 millones; y de las sociedades captadoras de depósitos, de 407 millones.
En contraposición hubo un incremento del saldo de deuda de las otras sociedades financieras y Sociedades no financieras, hogares e Instituciones sin fines de lucro en 55 millones de dólares y 56 millones, respectivamente.
En tanto, por la grave crisis que atravesaron los activos argentinos a lo largo de casi todo 2019 y en el primer trimestre de 2020, el valor de los bonos soberanos se ha derrumbado.
Así, el stock de deuda externa bruta total a valor de mercado al 31 de marzo de 2020 cayó un 23% (47.204 millones de dólares), hasta los 204.901 millones de dólares. Si se compara ese stock con el del último trimestre de 2019, la baja es del 10,2% (23.368 millones de dólares).
Balanza de pagos
En el primer trimestre de 2020 la cuenta corriente registró un déficit de 444 millones de dólares, explicado por el débito neto de 3.671 millones en la cuenta de ingreso primario, parcialmente compensado por el superávit de 2.913 millones en la balanza de bienes y servicios, y de 314 millones en el ingreso secundario.
El resultado de la cuenta corriente del primer trimestre de 2020, neto del aporte de la cuenta de capital, generó necesidades de financiamiento externo neto por 419 millones de dólares, lo cual representó una disminución de 3.092 millones respecto al mismo trimestre del año anterior.
Por su parte, la cuenta financiera registró un ingreso neto de capitales de 780 millones de dólares durante el trimestre de análisis, explicado por la venta neta de activos financieros de 1.258 millones y la cancelación neta de pasivos por 478 millones.
Los sectores que cubrieron la mayor parte de las necesidades netas de financiamiento fueron Otros sectores, 1.400 millones de dólares; y las Sociedades captadoras de depósitos, 406 millones de dólares.