El presidente Alberto Fernández analizó con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la evolución del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, ante el incremento de casos registrados en los últimos días en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La reunión se realizó en la Quinta Presidencial de Olivos desde el mediodía y se extendió por dos horas, esta vez sin la presencia de los ministros de Salud de la Nación, provincia y Ciudad; Ginés González García, Daniel Gollan y Fernán Quirós; respectivamente.
Almuerzo mediante, Fernández, Kicillof y Rodríguez Larreta analizaron el nivel de contagio y de circulación del virus en las calles de la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense, donde se registran la mayor cantidad de casos, de cara al vencimiento de la última prórroga de la cuarentena, el 28 de junio.
Según publicó el diario Clarín, los gobernantes acordaron que no esta semana no se anunciará el endurecimiento de la cuarentena en el Área Metropolitana. La definición se postergará hasta el lunes próximo, cuando finalice la etapa actual de la cuarentena.
Esta mañana Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, dijo que volver a la Fase 1 en el AMBA "sería para detener la circulación y organizarnos".
En esa línea, Gollan apuntó que "hay consenso con la Ciudad de Buenos Aires para una restricción fuerte". En el país se registraron 42.785 casos de Covid-19, con 1.016 fallecimientos, 28.616 pacientes en curso y 13.153 recuperados.
La reunión tiene lugar a 95 días de establecido el aislamiento social, preventivo y obligatorio, el 20 de marzo pasado, y a días de que venza la actual prórroga que rige para el AMBA, Gran Chaco, Gran Córdoba, Trelew y algunas ciudades de Río Negro, mientras que para el resto del país rige una fase de distanciamiento.
"Quedamos en vernos el lunes los tres para tomar una decisión. Estamos en una situación muy complicada", dijo el jefe de Estado, el sábado, en relación a este encuentro con Kicillof y Rodríguez Larreta.
En la última semana, los reportes del Ministerio de Salud de la Nación dieron cuenta de un significativo aumento de los contagios en el AMBA, que concentra el 93% de los casos del país.
El viernes último, para tratar de disminuir la circulación de gente entre la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires, los tres niveles de gobierno decidieron reforzar los controles policiales en el transporte público, en especial los trenes, para que sólo lo utilicen los usuarios que realizan tareas esenciales.
También, exigieron la renovación del permiso para circular de todas aquellas personas que desarrollan tareas en actividades "exceptuadas" del cumplimiento de la cuarentena pero ya sin la opción de traslados a través del transporte público de pasajeros.
De acuerdo con lo informado por el Ministerio de Transporte de la Nación y la Secretaría de Transporte de la Ciudad, ese objetivo se logró al reducir el volumen de usuarios en los trenes y micros interurbanos y subterráneo.
En el resto del país, la mayor parte de las provincias se encuentran en una fase de distanciamiento social, preventivo y obligatorio, con liberación de gran parte de las actividades y servicios, debido a que en las últimas semanas registraron un notorio descenso de los casos de coronavirus.
En ese marco, Fernández dijo el sábado -al cumplirse tres meses del aislamiento social y obligatorio dispuesto el 20 de marzo- que "la situación está muy complicada" y no descartó la posibilidad de cerrar el transporte público, hasta ahora reservado para los trabajadores de actividades esenciales, cuyo control fue reforzado esta semana.
"Si tengo que cerrar el transporte público, cerramos el transporte público", advirtió el jefe de Estado, quien comentó que ya viene hablando con Kicillof y Larreta para señalarles que ahora "es el momento de contar las camas" disponibles para los nuevos enfermos.
A la luz del crecimiento de los contagios, el Presidente dijo este sábado que "no se puede dejar pasar por alto que uno ve un número creciente de casos que determina que el contagio se ha a acelerado" y envió un mensaje a "los queridos vecinos y compatriotas entrañables: el aumento ocurre porque en Capital Federal y en el Gran Buenos Aires se han relajado".
En ese punto, les pidió a los vecinos porteños y bonaerenses que "por favor no salgan a la calle y que cuando salgan, lo hagan con todos los recaudos: báñense en alcohol, usen barbijo y no se acerquen al otro".
"No es gratis salir a mirar vidrieras, andar en la calle o salir a correr", dijo el Presidente y aseguró que "si volvemos a la disciplina del inicio vamos a frenar esto, y seguramente vamos a poder garantizar las camas que todo el mundo necesite". Además, el jefe de Estado dijo que "a las camas que requiere el coronavirus se suman las que reclaman las otras enfermedades del invierno".
"No me enamoré de la cuarentena, me enamoré de la vida", dijo Fernández y recalcó: "Todo lo que sea para salvar la vida de los argentinos voy a hacerlo; si tengo que volver atrás, volveré atrás" en las medidas para endurecer el aislamiento establecido el 20 de marzo y del que hoy se cumplen 3 meses.