La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declarará este lunes ante el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, en el marco de la causa por presuntas maniobras de espionaje ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri en las que se habrían investigado a dirigentes políticos, referentes de organizaciones sociales, entre otros. .
“A diferencia de otras veces, cuando el que me citaba era (el fallecido juez federal Claudio) Bonadío en Comodoro Py, en causas armadas, no me sigue en esta oportunidad ninguna moto. ¿Qué cosa no? En aquellas oportunidades llegaron a ser dos motos con cámaras transmitiendo en vivo y en directo mi desplazamiento por la Ciudad. Es raro que no me sigan porque la causa judicial por la que estoy convocada es un verdadero y auténtico escándalo, inédito escándalo”, remarcó la ex presidenta.
Cristina Fernández difundió esas declaraciones a través de un video que compartió en sus redes sociales sobre su viaje a los tribunales ubicados en la zona del sur del Gran Buenos Aires. Declarará allí ante Villena, quien la citó a ella y a otros dirigentes como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
“La AFI, que dependía de forma directa de Mauricio Macri, utilizó narcotraficantes, narcotraficantes, para realizar atentados a funcionarios de su propio gobierno y seguimiento y espionaje político tanto a opositores como a sus propios dirigentes. Increible, el Estado argentino contratando narcotraficantes”, afirmó Cristina Kirchner.
En su mensaje, la vicepresidenta también cuestionó el accionar de la Corte Suprema de Justicia durante el gobierno de Cambiemos. “Durante meses difundieron ilegalmente conversaciones privadas. Siempre me pregunto qué hubiera pasado si la Corte hubiese tomado medidas y sancionado a los responsables. Es probable que esta causa no hubiese existido y un montón de ciudadanos y ciudadanas no hubiesen sido ni espiados ni escuchados ni sufrido atentados, en fin, de aquellos lodos, estos barros”, agregó.
El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, en el marco de la primera causa abierta por el presunto espionaje ilegal, citó como testigos a la vicepresidenta y a Rodríguez Larreta, para mostrarles las evidencias halladas.
Posteriormente, ambos funcionarios podrán decidir si se presentan como querellantes en el caso, según informaron fuentes judiciales.
Villena investiga el supuesto espionaje ilegal a políticos, funcionarios y periodistas durante el gobierno de Mauricio Macri, en una pesquisa que se abrió a raíz de los dichos de un narcotraficante que declaró ante la justicia que había sido contratado por la Agencia Federal de Inteligencia, bajo la gestión de Gustavo Arribas, para "darle un susto" a un ex funcionario del Ministerio de Defensa.
De la investigación judicial se desprende que los integrantes de la organización investigada, "cumpliendo diferentes roles estratégicos y valiéndose de su calidad de empleados públicos y agentes y/o dependientes de las Fuerzas de Seguridad y/o de la Agencia Federal de Inteligencia, habrían llevado a cabo distintas maniobras ilícitas de carácter indeterminado y realizado tareas de inteligencia y/o espionaje en infracción a la ley 25.520, en distintos periodos y abarcando diversas jurisdicciones", añadieron las fuentes.
Además, señalaron que entre las presuntas víctimas de la organización ilegal se encuentran también monseñor Jorge Rubén Lugones, obispo diocesano de Lomas de Zamora; los periodistas del diario La Nación Hugo Alconada Mon y Marcelo Veneranda; el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, Martín Irurzun; la diputada nacional Graciela Camaño, el gremialista Luis Barrionuevo, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó y el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.
También habrían sido espiados, según fuentes del caso, el ex diputado Nicolás María Massot, la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el secretario general de Camioneros, Hugo Antonio Moyano; el diputado nacional de Cambiemos Waldo Wolff, el senador nacional Maurice Closs, los intendentes, de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, y de Avellaneda, Jorge Ferraresi, además del ex alcalde de La Plata, Pablo Bruera.
Fuentes judiciales también señalaron que entre las víctimas se encontrarían el sacerdote José María "Pepe" Di Paola, del clero diocesano de la Arquidiócesis de Buenos Aires; Salvatore Pica (pareja de la Florencia Macri, hermana menor del ex presidente); e integrantes de la Comunidad del Pueblo Mapuche en Argentina.
Todos los supuestos espiados fueron o serán notificados conforme al derecho que les acuerda a las víctimas a constituirse en parte querellantes, informaron a Télam fuentes con acceso a la causa.