El presidente Alberto Fernández pronosticó este martes que, como consecuencia de la parálisis por el aislamiento contra la pandemia de coronavirus, la economía argentina caerá este año entre cinco y seis puntos, aunque se mostró optimista respecto de una futura recuperación, al comparar la situación actual con la de 2002.
"Yo creo que caería cinco o seis puntos", dijo el mandatario durante una entrevista que le concedió a Radio Rivadavia.
Pese al pronóstico negativo, el mandatario señaló: "También quiero ser franco, yo llegué al Gobierno con Néstor [Kirchner] en 2003, cuando en 2002 había caído 11 puntos el PBI (Producto Bruto Interior) y nos pudimos recuperar. Debemos pasar esta pesadilla de pandemia y rápidamente poner en marcha la economía", aseveró.
Fernández señaló, igualmente, que la crisis "nos da la oportunidad de empezar a escribir otra historia en la Argentina y es hacer un mejor país, con más solidaridad, con un mejor Estado, más eficiente, más atento a la gente y que realmente le preste mucho más servicios a la gente".
Señaló que la oportunidad también es de "conseguir inversión privada y terminar el tiempo de la especulación y pasar al de la producción".
Críticas a la oposición
Fernández cargó con dureza contra el expresidente Mauricio Macri y contra la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, a quienes les echó la culpa por las dificultades que hoy enfrenta su administración para llevar las ayudas estatales a empresas y trabajadores por la parálisis económica ocasionada por el aislamiento para frenar la pandemia.
"Tuvimos durante cuatro años una gobernadora que decía que no iba a abrir un hospital más en la PBA, un gobierno que liquidó el Ministerio de Salud y lo convirtió en Secretaría; eliminó el Ministerio de Trabajo y lo convirtió en Secretaría. Vivimos un proceso de degradación del Estado enorme", se quejó el jefe de Estado.
El Presidente salió con los tapones de punta contra su antecesor y contra Vidal, antecesora de Axel Kicillof, acerca de las dificultades que encuentran los ciudadanos para acceder a los beneficios a través de aplicaciones o páginas webs.
Al respecto, expresó su preocupación por el elevado porcentaje de informalidad de la economía, que entre otros problemas le impide al Estado poder asistir a algunas empresas en crisis con el pago del 50 por ciento de los salarios.
"El Ingreso Federal de Emergencia, el IFE, es un ingreso que nosotros dispusimos darles a todas las personas que no recibían nada, a monotributistas, a personas que no recibían plan. Esa gente está fuera del sistema económico argentino [...] que no está registrada en ningún lado; si trabaja, lo hace en negro", aseveró.
El mandatario sostuvo que "muchas [de esas personas] son gente que hace changas, trabajadores independientes, que nunca se registraron como autónomos, muchos son estudiantes que hacen algún trabajo ocasional, atendiendo un bar o restorán, y no están registrados".
"Hay una millonada de personas que están fuera del sistema y que detectarlos cuesta mucho. Créanme que es así", planteó el mandatario.
Indicó que con el dirigente social Juan Grabois dialogó acerca "de la cantidad de gente indocumentada que hay en la Argentina". Dijo que no es ya gente que no está registrada laboralmente "sino gente que ni siquiera tiene documento".
"Nunca pensé que tendría semejante magnitud ese nivel de informalidad de la economía argentina. Informalidad que se ve potenciada por los que evitan pagar impuestos. Entonces, ocultan sus actividades para no tener que pagar impuestos", se quejó el Presidente de la Nación.
Deuda
"No me puede pedir que ayude a las pymes y a los sectores más postergados, que pague la deuda y que, además, termine con superávit fiscal", dijo Fernández en otra parte de la entrevista radial.
Sostuvo, además, que su gobierno está trabajando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) "muy bien" y señaló que, aunque ha sido "muy crítico" de ese organismo multilateral de crédito, la actual administración, encabezada por la directora generente, Kristalina Georgieva, está compuesta por directivos "que no son dogmáticos" en lo económico, sino que "es gente que lee con sentido común la economía".
Fernández también dijo que valora mucho "las expresiones de la directora gerente", quien elogió este martes la negociación para el pago de la deuda argentina que encabeza el ministro de Economía, Martín Guzmán, al señalar que el Gobierno argentino "quiere hacer lo correcto por su propia gente" y cuestionó a la administración anterior, que lideró Christine Lagarde, porque el Fondo otorgó "como prestamistas de último recurso" un crédito a un país como la Argentina "en una posición más arriesgada".
En relación con la deuda argentina bajo legislación extranjera, Fernández señaló: "Hicimos una oferta, es lo que podemos hacer; si hay una contraoferta, háganosla porque no la conozco". Sostuvo que siguen dialogando pero insistió: "Por favor, hagan una contraoferta y veremos de qué se trata. Mientras no haya una contraoferta, no cambiaremos nuestra oferta".
Por la corresponsalía de Buenos Aires.