Un ladrón con frondosos antecedentes murió electrocutado en barrio San Roque, el pasado 5 de noviembre, cuando intentaba ingresar a delinquir a una vivienda. El fallecido, identificado como Franco Arancibia, recibió una descarga eléctrica tras sostenerse de la lanza del pilar, cuando saltaba la reja.
Tras lo sucedido, allegados al delincuente hostigan con amenazas a la familia que vive en la casa en la que murió. Miguel, padre de la familia, dijo a Cadena 3: “Tenemos custodia policial y por las redes nos dimos cuenta que había amenazas. La familia nos acusa de que lo matamos y no hicimos nada. Los familiares y vecinos dicen que van a hacer justicia, que van a quemarnos".
Miguel aseguró que cuando fueron a hacer la denuncia a la Fiscalía Nº 4 le dijeron a su mujer que "no podía ir a denunciar cada vez que le dijeran algo". En tanto que a su hija de 15 años debió enviarla a vivir a Salta, con unos familiares, para preservarla.
