Buenas noticias para el empresario mendocino Enrique Pescarmona. Un juzgado comercial en la provincia rechazó varios pedidos de quiebra que pesaban sobre Impsa y le permitió a las empresas de su grupo empresarial iniciar un proceso de reestructuración de su pasivo a través del mecanismo denominado APE (Acuerdo Preventivo Extrajudicial).
Según El Cronista Comercial, el proceso que busca refinanciar un pasivo de u$s 1000 millones. En la actualidad el 51,51% de los acreedores consensuaron un entendimiento preliminar que reestructurará la deuda financiera y comercial elegible.
En concreto el juzgado suspende el trámite de los pedidos de quiebra en curso "hasta la celebración de las asambleas y presentación en autos del acta notarial correspondiente".