El paso de Flor Vigna por el programa "Bienvenidos a bordo" el lunes fue algo accidentado, pero la bailarina no se privó de nada: desfiló, jugó y hasta demostró su elasticidad.
Vigna jugó junto a Ingrid Grudke, Diego Ramos y Mariano Caprarola en el piso; y Hernán Drago desde su casa. Ya para comenzar, cuando bajó las escaleras se golpeó en la cabeza con un avión que forma parte del decorado.
Sin embargo Flor no reparó en eso y se animó, sonriendo, a desfilar. Pero en lugar de hacerlo como una modelo, quiso agregarle una pirueta que requiere mucha destreza. Así, dio un salto hacia adelante, pero un pequeño error de cálculo casi le cuesta una caída.
Con dificultad completó la vuelta y finalizó su "pasada" poniéndose alcohol en gel en las manos, como un mensaje de concientización. Su ocurrencia hizo reír a todos en el piso, pero Flor tuvo que admitir: "Vamos a blanquear: casi me caigo. Por tele capaz no se vio…", reconoció, y volvieron a ver su voltereta.
Finalmente llegó el momento en el que los participantes cuentan un chiste para ganarse un premio, y entonces Vigna volvió a dar la nota: "Como soy bastante mala, me había anotado un par de chistes en la mano pero con tanto alcohol en gel se me fueron", reconoció entre risas, y luego le dijo al joven al que representó: "Cuando termine la cuarentena voy a ir a tu casa a regalarte algo porque soy malísima".
