El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se desligó de las muertes por coronavirus y la crisis económica en su país y acusó a los gobernadores e intendentes de ser los responsables, por haber instalado medidas como cuarentenas y distanciamiento social con cierre de comercios.
Mientras, Brasil superó en muertes a China, epicentro de la pandemia. Según el Ministerio de Salud, los infectados a nivel nacional alcanzaron los 78.162 y los muertos los 5466.
En este contexto, pese al dramático escenario que describen estas cifras, Bolsonaro profundizó la crisis política.
"Las medidas restrictivas fueron obra de gobernadores e intendentes. La prensa tiene que preguntarle al gobernador de San Pablo, Joao Doria, por ejemplo, por qué hay más gente muriendo en su estado", lanzó el presidente.
Bolsonaro hizo el comentario luego de reunirse con diputados en el Palacio de la Alvorada, acusando a la prensa de haber destacado una declaración del martes por la noche que dio vuelta el mundo: "¿Y a mí, qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga? Soy Messias, pero no hago milagros", en referencia a su segundo nombre que, efectivamente, es Messias.
El presidente, quien desde un principio consideró a la pandemia como "una gripecita", articuló sus respuestas y acusaciones en medio de un brote dela enfermedad que no para de expandirse en el país que él lidera.