El avance del coronavirus impuso necesidades que eran impensadas meses atrás. La sobredemanda de insumos básicos para enfrentar la pandemia, como el alcohol etílico o en gel, llevó a la escasez de estos productos.
Con los barbijos ocurrió lo mismo. Por eso, muchos encontraron la forma de confeccionarlos en sus casas. Y hasta surgieron iniciativas solidarias para que nadie se quede sin esta protección fundamental.
Una empresa japonesa de ropa interior aprovechó el momento de crisis -cuando las ventas bajaron drásticamente- para reinventarse y prestar un servicio a la comunidad. Sus dueños decidieron crear tapabocas a partir de moldes de corpiños. Sin escatimar en diseños, aprovecharon todas las telas que tenían disponibles: los hay con y sin encaje, con aro y sin aro, en colores clásicos u otros más osados.
Acá en Argentina, la mismísima Nicole Neumann compartió un tutorial para "reciclar" esta pieza de lencería.
En Twitter, hubo todo tipo de burlas y chistes.
Vos, ¿te animarías a salir a la calle con esta particular máscara?