Ante la necesidad de usar la tecnología para realizar actividades a distancia por la cuarentena obligatoria, la profesora de danza Eugenia Lucero aprovechò la aplicaciòn Zoom para seguir dando clases a sus alumnos con discapacidad visual.
"No es necesario el contacto físico, porque la clase es 95% verbal", dijo Eugenia en declaraciones a Clarìn. Y agregò: "Las clases son por Zoom y a la gorra, quien quiere y puede aportar, es bienvenido".
En ese sentido, tambièn hace transmisiones en vivo desde su cuenta de Instagram, que son abiertas para que cualquiera puede sumarse a bailar. Las personas no videntes que quieren participar reciben por mensaje privado un "código" de la clase para saber què palabra estará asociada a cada movimiento.
"Tuve que armar tres grupos de cinco porque sino es difícil ver a todos al mismo tiempo en la app", contò Eugenia, quien resaltò que le escribieron desde "Viedma, Córdoba, Santiago del Estero, Jujuy, Río Negro, Santa Fe; incluso gente de México y Panamá".
El proyecto es de la Biblioteca Argentina para ciegos, se llama Danza Inclusiva y lleva más de tres años vigente.
Según un informe del INDEC de febrero de 2019, casi 900.000 personas tienen dificultades de visión: un 97% asegura "tener problemas para ver" y el 3% restante afirma "no ver nada".