Para el gobernador de San Pablo, Brasil lucha contra el "Bolsonarovirus"

João Doria volvió a criticar la posición del Presidente brasileño ante la pandemia de coronavirus.

Para el gobernador de San Pablo, Brasil lucha contra el "Bolsonarovirus"
BRA01\u002ESÃO PAULO (BRASIL), 28/03/2020\u002E- El gobernador del estado de São Paulo, João Doria, habla en etrevista con Efe, el viernes 27 de marzo de 2020, en São Paulo (Brasil)\u002E Joao Doria, gobernador del estado más industrializado y poblado de Brasil, encarna el malestar de las autoridades locales y regionales del país con el presidente Jair Bolsonaro, a quien acusan de menospreciar el COVID-19 e incitar a la población a retomar su vida normal para no frenar la economía\u002E En una entrevista con EFE desde el palacio de los Bandeirantes, sede del Gobierno regional, Doria estima que su antiguo aliado Bolsonaro \

Tras un acalorado choque el mes pasado con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por su tibia respuesta al coronavirus, los gobernadores brasileños redujeron sus críticas por temor a perder la crucial ayuda federal en los esfuerzos para controlar la Covid-19.

João Doria (EFE)
João Doria (EFE)

Esa estrategia ya no le basta al líder de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil, motor económico del país y epicentro del brote brasileño. El gobernador João Doria demostró que no va a seguir mordiéndose la lengua.

"Luchamos contra el coronavirus y contra el 'Bolsonarovirus''', dijo Doria el miércoles en una entrevista con The Associated Press, y añadió que cree que el presidente ha adoptado "posiciones incorrectas, irresponsables".

Sao Paulo reportó 11.000 casos confirmados del coronavirus y casi 800 muertes, la cifra más alta del país. Como gobernador, Doria se ha convertido en uno de los principales defensores de imponer fuertes restricciones a la vida cotidiana para contener el virus.

Eso lo colocó de lleno en la línea de tiro de Bolsonaro. El presidente ha afirmado que las cuarentenas generalizadas hundirían la economía. Es uno de los muy pocos jefes de estado que siguen burlándose de la pandemia, que ha descrito varias veces como una "gripecita'', y defiende los beneficios aún sin demostrar de un fármaco contra la malaria como tratamiento, haciéndose eco de comentarios de su aliado Donald Trump, presidente de Estados Unidos.

Mientras que Trump ha suavizado su escepticismo en las últimas semanas, en las que ha seguido chocando con los gobernadores estadounidenses, Bolsonaro se ha reafirmado.

El presidente ha propuesto una estrategia minimalista de pedir solo a las personas más vulnerables ante el virus que se pongan en cuarentena, algo difícil en un país donde es común que varias generaciones de la familia viven juntas.

Casi todos los 27 gobernadores de Brasil han instado a la población a ponerse en cuarentena, cerrado escuelas y negocios y suspendido la actividad no esencial, medidas más drásticas similares a las tomadas por gobiernos de todo el mundo.

"Pese a las instrucciones negativas que recibe la gente del presidente, la mitad de la población (de San Pablo) ha respetado la cuarentena'', dijo Doria en una videollamada. "La respuesta de la población ha sido buena. Habría sido mejor si no tuviéramos que utilizar la ciencia y la medicina casi cada día para responder a conjeturas''.

Tres cuartas partes de los brasileños apoyan las cuarentenas de los gobernadores, independientemente de su coste económico, según un sondeo de la encuestadora Datafolha realizado este mes. Solo un tercio de la gente respaldaba la gestión de Bolsonaro ante la crisis.

Doria es uno de los principales críticos de la estrategia de Bolsonaro, junto con el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta. Pero el trabajo de Mandetta parece estar pendiendo de un hilo.

"Tenemos que plantar cara al presidente y proteger a la población'', dijo el gobernador, visiblemente agitado pese a su elegante traje.