Según un reporte de la Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado, 6 de cada 10 argentinos portadores del virus de la hepatitis C y desconocen que poseen el virus. La enfermedad, que se detecta mediante un test y no se previene por vacunación, se cura en el 95% de los casos.
La patología en su tipo C constituye la principal causa de cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática y trasplante de hígado, por lo que especialistas destacaron la importancia de su detección en forma temprana para evitar daños sobre el órgano.
El presidente de la Aaeeh, Ezequiel Ridruejo, explicó que el número de personas afectadas por la hepatitis C "es equivalente a 4 o 5 estadios de fútbol repletos".
El informe destacó que la patología es curable y sostuvo que Argentina "cuenta con los medicamentos que pueden curar a más del 95 por ciento de los casos, algo prácticamente sin precedentes en la historia de la medicina moderna".
"Es una enfermedad que no da síntomas, entonces es necesario salir a buscar a los portadores del virus y encontrarlos", expresó Ridruejo, y manifestó que "se necesita el apoyo de todo el sistema de salud. Los médicos deben solicitar dentro de los análisis de rutina el test de la hepatitis. Y debe haber disponibilidad de los reactivos para efectuar el test en los hospitales y centros de salud de todo el país".
"Las hepatitis B, C y D se adquieren, principalmente, por contacto con sangre contaminada y relaciones sexuales sin protección con alguien que porta el virus", destacó el reporte.