Desde el martes, todo Italia permanece en cuarentena por la suba de peligrosidad de contagio del coronavirus, que ya afectó a 8000 personas y provocó 463 muertes.
El lunes a la noche los italianos se apuraron a proveerse de alimentos y otros productos, para reducir las salidas de sus casas al mínimo. Mientras muchos vuelos desde y hacia el país, e incluso internos, fueron suspendidos.