Guadalupe Ezeiza, la niña de 10 años que fue encontrada este lunes en la ciudad bonaerense de Lobos asesinada en la casa de su primo, fue golpeada en la cabeza y el rostro y murió por las quemaduras que sufrió, según reveló el informe de la autopsia.
La menor presentaba fuertes traumatismos de cráneo y golpes en la cara. Aunque concluyeron que las quemaduras que sufrió en sus órganos vitales causaron su muerte.
En ese sentido, las quemaduras no le permitieron a los peritos determinar si la nena fue abusada sexualmente. Sin embargo, están convencidos de que se defendió del ataque.
El imputado, identificado como Sergio Ramón Oliveira, quedó detenido por el femicidio. Tras el asesinato, el acusado de "homicidio calificado" fue a la casa de un familiar, en la vecina ciudad de Roque Pérez, con una crisis nerviosa y confesó el crimen. "Me mande una cagada, por la nena no pude hacer nada", dijo.
Tras la declaración, la policía fue a la casa de Oliveira, situada en avenida Yrigoyen al 1200, de Lobos, y encontró el cadáver de la niña de 10 años. Además, el lugar donde vivía el acusado estaba ubicado a unas 20 cuadras de la de la víctima.
