El Gobierno respaldó el desalojo en la planta de Pepsico en Florida, que estaba tomada por los trabajadores que habían sido despedidos tras el cierre de la fábrica y que terminó con fuertes incidentes con la Policía.
"No vamos a aceptar la violencia", coincidieron la ministra de Seguridad nacional y su par bonaerense, que defendieron el accionar de las fuerzas de seguridad.
"Teníamos la orden de desalojo y la cumplimos, ya que somos el brazo de la Justicia", dijo el ministro bonaerense.