En 2019, Mauricio Macri estableció que el Censo de este año se realizaría el 28 de octubre, pero el Gobierno evalúa si mantendrá el calendario que fijó el INDEC, o pospondrá su realización para 2021.
Cada Censo implica que 750 mil personas salgan a la calle y recorran cada una de las viviendas del país en sólo un día para realizar alrededor de 45 millones de entrevistas. A este gran despliegue logístico, hay que sumarle la inversión económica que también supone.
El jefe de Gabinete Santiago Cafiero se reunió con el titular del INDEC, Marco Lavagna, para cotejar plazos y realizar un análisis preliminar de los costos. Luego, Alberto Fernández recibirá el informe detallado sobre cuánto costaría llevar adelante el censo como estaba pautado.
"Hay tareas pre-censales que no se hicieron o vienen demoradas, se está trabajando sobre el cuestionario y falta, en algunos lados, información para definir el operativo", explicó a Clarín un funcionario vinculado a la realización. Según el mismo medio, en caso de demorarse hasta el próximo año, se llevaría a cabo a principios del 2021.
En 2017 y 2019, el INDEC organizó dos ensayos. Sobre esa base se fueron corrigiendo temas y preguntas, pero aún faltan más prácticas. Las 750 mil personas que trabajarán deben estar debidamente capacitadas, y también debe realizarse una fuerte campaña sobre la importancia del censo para que los habitantes colaboren.
Respecto de los costos, se estima que un censo cuesta entre 1 y 2 dólares por habitante. Tomando el monto mínimo, se habla de un costo cercano a los 45 millones de dólares, unos 2.800 millones de pesos. Además, el material que utilizarán requerirá compras y licitaciones.
Ante este marco de situación, la fecha del censo 2020 (o 2021) se conocerá en los próximos días.