El expresidente egipcio Hosni Mubarak, que estuvo al poder durante casi 30 años hasta que fue derrocado en 2011 durante la Primavera Árabe, falleció este martes tras permanecer internado un mes en un hospital de El Cairo.
Uno de sus hijos, el empresario Alaa, anunció durante el fin de semana que el expresidente estaba en cuidados intensivos tras una intervención quirúrgica.
La caída del régimen de Mubarak fue la más llamativa de la Primavera Árabe. En 2011, el movimiento inspirado por la revuelta de Túnez desató multitudinarias manifestaciones en la Plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, en contra de la corrupción y brutalidad de su mandato.
Luego de 18 días de protestas, el ejército le quitó su apoyo y tomó el poder. Poco después, los egipcios concurrieron a las urnas y eligieron a Mohamed Morsi, integrante de los Hermanos Musulmanes, un movimiento que busca implementar el islam ortodoxo. Tras un año de mandato fue derrocado y sucedido por Abdul Fatah al-Sisi, actual presidente de Egipto.
Mubarak fue el único líder derrocado durante la Primavera Árabe que fue a prisión. Fue condenado en junio de 2012 a cadena perpetua por "no impedir" el asesinato de alrededor de 900 manifestantes durante la revuelta. Sin embargo, un fallo lo absolvió dos años después.
Finalmente, cumplió condena por delitos económicos y quedó en libertad en 2017, después de alrededor de seis años en prisión, que pasó casi en su mayoría en el hospital debido a su delicado estado de salud.