Keziah Jozefiak y su marido James viven en Derby, Inglaterra. En el "Día de los enamorados" (o San Valentín) estaban por embarcarse en una cena romántica. Ella se quiso arreglar, acorde a la ocasión: se puso ropa linda, maquillaje y un poco de loción bronceadora.
Antes de salir, amamantó a su pequeño bebé, que tenía hambre. Entonces, pasó lo inesperado. Cuando ya estaba saciado, ella notó que el niño tenía la carita manchada de marrón, con un poco de su crema. Keziah estalló de risa y le dijo a su marido: "nuestro niño se parece a Homero Simpson". Antes de limpiarlo, rápidamente, tomaron una foto.
La imagen no tardó en viralizarse. Personas de todo el mundo acordaron en que el menor se parecía el personaje más querido de la longeva serie. Algunos, incluso, sumaron capturas de capítulos donde Homero era chiquito, para hacer las comparaciones.
De más está aclarar que al bebé de Keziah y James no le pasó nada: con una toallita húmeda, todo volvió a la normalidad. Pero el recuerdo de su "momento Homero" permanecerá por siempre en Internet.